Departamento de Anestesia
Tengo mucho miedo en acudir al Dentista. Por eso no voy a controlarme ni a tratarme los varios problemas que tengo en mi boca.
QUIERO QUE ME DUERMAN… Y TENER TODO TERMINADO CUANDO DESPIERTE. ¿Se puede hacer eso?
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Hay varios tipos de anestesias que se pueden usar al ir al dentista, dependiendo de la edad y el estado de salud de cada paciente, de cuánto va a durar el procedimiento y por supuesto, si ha tenido cualquier tipo de reacción negativa a la anestesia anteriormente.
Se aplica mediante inyección en la boca, estas sustancias o anestesicos provocan el adormecimiento reversible de la zona inyectada, se espera inhibir la conducción nerviosa en determinadas zonas de la boca, eliminando así cualquier tipo de molestia o sensibilidad durante el tratamiento dental. Es la forma más habitual de dormir la boca al ir al dentista, y se aplica en los procedimientos más frecuentes y comunes como rellenos o empastes dentales, endodoncias, implantes dentales o cuando hay que extraer un diente por cirugia menor o mayor de la boca; en casos de una limpieza bucal profunda; donde hay que eliminar una placa de sarro muy dura, también puede llegar a aplicarse.
Se pueden utilizar diferentes Anestesicos, como articaína, bupivacaína, lidocaína, mepivacaína, prilocaína, entre otros, que se aplican o inyectan directamente en las encias de la zona que se va a tratar. Tardan unos 10 minutos en hacer efecto y el efecto dura entre 60 y 120 minutos.
La Sedación consciente es un procedimiento que se usa para relajar a los pacientes, que puedan estar tranquilos y así su experiencia en el dentista sea mas que buena y no sea traumática. Se usa también muchas veces con niños. Otra aplicación común es cuando se va a realizar Implantes Dentales o Cirugia Mayor de la boca; ya que hay muchos pacientes que tienen miedo a este tipo de procedimientos.
La sedación consiste en aplicar al paciente una combinación de un sedante y la anestesia local normal que se aplica durante un procedimiento dental ordinario. El paciente permanecerá despierto pero sumamente relajado, siguendo las indicaciones del Especialista. Este tipo de sedacion permite que el paciente se pueda estar muy comodo en sus tratamientos dentales y se pueda recuperar rápidamente y volver a hacer vida normal poco tiempo después de la operación.
El encargado de administrar al paciente la sedación consciente en una Clínica es Obligatoriamente un Médico Especialista en Anestesia o Anestesiólogo. Este tipo de sedación se utiliza para procedimientos cortos y sencillos ya que el efecto del medicamento desaparecerá rápidamente.
El paciente recibirá el medicamento a través “inyeccion” vía intravenosa o una inyección intramuscular, y a continuación se sentirá muy relajado y con mucho sueño casi de manera inmediata. La respiración y la presión arterial se reducirá y el especialista vigilará al paciente durante todo el procedimiento para mantenerlo estabilizado; y se aplicara anestesia local normal en la boca para realizar los tratamientos dentales planeados.
En los pacientes que sufren de problemas respiratorios, sera necesario colocarle oxígeno. Al finalizar el tratamiento el paciente puede padecer somnolencia (sueño) y generalmente no tiene recuerdos sobre la intervención.
Un ejemplo de aplicación de este tipo de sedación es la que realiza Llanas Dental ® en los tratamiento de los pacientes que no se encuentran cómodos en el dentista debido al miedo. Resaltan que además, gracias a este tipo de sedación, la recuperacion es menos dolorosa y hay una disminución importante de la inflamacion y suele ser muy comoda.
La Sedación Profunda es muy parecida a la Sedación Consciente; este tipo de sedación se administra antes de los procedimientos o tratamientos complejos para mantenerlo dormido y cómodo; se usa para relajar a los pacientes, que estos estén completamente dormidos y así su experiencia en el dentista sea excelente y ni siquiera se recuerde. Las aplicaciones más comunes es cuando se va a realizar cirugía de Implantes Dentales múltiples o Cirugía Mayor de la boca; ya que es mucho más cómodo para los pacientes.
Consiste en aplicar al paciente una combinación de un sedante y la anestesia local normal que se aplica durante un procedimiento dental ordinario. El paciente permanecerá dormido, sumamente relajado, es posible que no sea fácil despertarlo durante la sedación profunda y podría necesitar ayuda para respirar. Este tipo de sedación permite que los procedimientos complejos se hagan más fácilmente y la recuperación sea mejor.
El encargado de administrar al paciente la sedación profunda es Obligatoriamente un Médico Especialista en Anestesia o Anestesiólogo. Este tipo de sedación se utiliza para procedimientos largos y con un grado de complejidad mayor ya que el efecto del medicamento dura un poco mas.
El paciente recibirá el medicamento a través “inyección” vía intravenosa o una inyección intramuscular, y a continuación se sentirá muy relajado y con mucho sueño casi de manera inmediata. La respiración y la presión arterial se reducirá, se le aportara oxígeno y monitoreo cerebral, el especialista vigilará al paciente durante todo el procedimiento para mantenerlo estabilizado; y se aplicara anestesia local normal en la boca para realizar los tratamientos dentales planeados.
La anestesia general produce un estado similar al sueño mediante una combinación de medicamentos. Estos medicamentos, denominados anestésicos, se administran antes y durante una cirugía u otros procedimientos médicos. En la anestesia general se suele utilizar una combinación de medicamentos administrados por vía intravenosa y gases inhalados.
En este caso se está totalmente dormido y no va a ser consciente de su entorno bajo ningún concepto. Se lleva a cabo para cirugías complejas. En general, se usa para procedimientos que van a durar un largo periodo de tiempo.
Te sentirás como si estuvieras dormido. Pero este tipo de anestesia no solo te duerme, sino que también hace que no sientas dolor. Esto se debe a que el cerebro no responde a reflejos ni señales de dolor.
El médico especializado en anestesia se llama anestesiólogo. Mientras se está bajo anestesia, el equipo encargado de esta mantiene bajo una cuidadosa observación a cada paciente, vigila las funciones vitales del cuerpo, controla tu respiración y trata el dolor relacionado con el procedimiento.
Debido a que el paciente debe estar completamente monitorizado, solo se realiza en un hospital. Y es la que conlleva más riesgos, como en el caso de cualquier otra operación general que se deba aplicar a un paciente.
Teniendo en cuenta que la anestesia general solo está indicada en casos muy concretos, especiales y que Obligatoriamente se requiere Hospitalización, la gran mayoría de casos que se abordan en un tratamiento odontológico requieren el uso de anestesia local o sedación consciente.
Existen varios tipos de fórmulas que permiten lograr los objetivos que se buscan en cada momento. En algunos casos se emplean inyecciones, en otras fármacos, anestésico dental en spray o mascarillas de óxido nitroso. Y muchas veces el especialista Anestesiólogo opta por una combinación de diferentes fórmulas.
El conocimiento de la problemática a tratar, la condición psicológica del paciente ante el tratamiento que se requiere y su historial clínico serán los aspectos que determinarán la elección del sistema más adecuado en cada caso.
Antes del procedimiento, antes de administrarte la sedación, el anestesiólogo hablará con usted y podrá hacerle preguntas sobre lo siguiente:
Esto ayudará al equipo encargado de la Sedación y el manejo del Dolor a elegir el tipo de medicamentos más seguros para usted.
El anestesiólogo administra los medicamentos por una vía intravenosa en el brazo. Algunas veces, se puede administrar un gas para respirar con una máscara. Los niños quizás prefieran dormir con una máscara.
Una vez que se duerma, el anestesiólogo puede introducir una sonda endotraqueal flexible y de plástico por la boca o la nariz hasta la tráquea. Esta sonda sirve para que reciba suficiente oxígeno. Además, protege los pulmones para que no ingresen secreciones de la boca ni otros líquidos, como los líquidos estomacales. La sonda endotraqueal se retira al finalizar el procedimiento, cuando comienza a despertar. (no siempre se requiere)
Un miembro del equipo de atención médica encargado de la anestesia le vigilará mientras duerme. Ajustará los medicamentos, la respiración, la temperatura, los líquidos y la presión arterial según sea necesario. Cualquier problema que ocurra durante la cirugía se corregirá con medicamentos y líquidos.
Cuando la cirugía finalice, el anestesiólogo dejará de administrar los medicamentos anestésicos. Se despertara lentamente, ya sea en la sala de operaciones o en la sala de recuperación. Probablemente se sienta mareado y un poco confundido al despertar.
Es posible que tenga algunos efectos secundarios, tales como:
También puede tener otros efectos secundarios tras despertarte de la Sedación, como dolor. El equipo de atención Médica y Odontologica encargado de sus Tratamientos le preguntará si tiene dolor u otros efectos secundarios. Los efectos secundarios dependerán de su estado y del tipo de cirugía. El especialista puede darle otros medicamentos después del procedimiento para reducir el dolor y las náuseas.